Su nombre nos lleva a sentir que somos naturaleza. Hace más de 25 años nacimos en la Reserva Don Rodolfo, ubicada en el Cerro Santa Ana, donde un pequeño grupo de personas idealistas y amantes de la selva misionera utilizaron ese espacio como instrumento para la enseñanza e interpretación: observando, experimentando a través de los sentidos, jugando, creando y sembrando una semilla en cada uno de los alumnos de diferentes establecimientos educativos que visitaron el lugar.
El tiempo pasó y en el año 2006 nace la empresa de viajes y turismo con la necesidad y el sentimiento de sumar una herramienta/aprendizaje a la actividad áulica; integrar al estudiante a la cultura local, a la naturaleza, conocer la historia regional, beneficiar la economía local empoderando a los emprendedores de sus saberes y hacer turismo sostenible.